Ni Parafernalia ni perro del hortelano
La apreciación de Carlos Odebret en su artículo, revista Aqua del día
21 agosto reciente, “El errante
Seikongen” es errónea, pero antes es deber reconocerle como una persona que no rehúye
el dialogo y participa contantemente en seminarios de la CUT como también de la
salmonicultura.
Cuando se refiere a que el errante Seikongen es una parafernalia
convertida en un hecho político, que detrás existe el perro del hortelano que
no come ni deja comer, son expresiones dolorosas e injustas para quienes tienen
genuino interés en que las instituciones del país funcionen en forma correcta.
Estos sucesos han adquirido carácter de rebeldía ciudadana, por el pertinaz
comportamiento de algunas de las mayores empresas navieras y de cultivos de
salmonidos, frente a los abusos en el ámbito laboral como medioambiental con
listas negras, perjudicando a muchas familias y el futuro de esas jubilaciones;
el no pago de horas extraordinarias; abuso de los contratos por obra y faena;
formación de sindicatos empresariales para llegar a acuerdos de precarización
laboral; contaminar nuestros mares, convertir en basurales las pequeñas islas
al sur del archipiélago de Chiloé, buques sub estándares con cloacas directas
al mar, polifuncionalidad laboral en las naves Wellboat y de transporte de
insumos para los salmones, y tantos otros hechos que sería largo enumerar. Por
lo que sería saludable, para ésta industria, hacerse cargo de los abusos y
malas prácticas empresariales y así poder alcanzar un buen nivel de comprensión
y aceptación ciudadana, de contrario seguiremos observando como de hechos
presentes se cobran, las abultadas,
cuentas pasadas sobre una industria con una, cada vez más pesada, leyenda
negra.
José Pacheco Sánchez
Presidente CUT Llanquihue
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